La preocupación por el cambio climático, el crecimiento de la población mundial y el aumento de los niveles de obesidad, provocarán una revisión radical de nuestros hábitos alimenticios en los próximos 30 años. La investigación realizada por el casino online Betway nos muestra la siguiente información.

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La Unión Europea ha declarado oficialmente la emergencia climática, junto con los legisladores del Reino Unido, Japón, Corea, Singapur, Nueva Zelanda, Canadá, Argentina y otros países del mundo, que se han comprometido a lograr emisiones de carbono neutrales para 2050 en un intento por salvar al planeta de la catástrofe.

Estos objetivos climáticos solo pueden alcanzarse reduciendo la agricultura animal de manera drástica. Las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura muestran que la cría de ganado para obtener carne, huevos y leche genera el 14.5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Alimentar a una población creciente

El aumento de la población mundial no hará más que agravar el problema. Las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas indican que para 2050 habrá 9,700 millones de personas en el planeta, lo que supone un aumento del 25% con respecto a la población actual. Los líderes mundiales son conscientes de que deben encontrar nuevas formas de alimentar a la creciente población.

Abordar la crisis de la obesidad

La agricultura animal no solo está contaminando el planeta, también nos está enfermando. El consumo excesivo de carne y productos lácteos está aumentando considerablemente la amenaza de enfermedades cardíacas, de cáncer y diabetes de tipo 2. Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad global casi se ha triplicado desde 1975, lo cual supone una emergencia de salud pública que avanza en paralelo con la emergencia climática. Se necesitan soluciones urgentemente. La innovación en el sector de la tecnología alimentaria puede aportar soluciones interesantes a las dos emergencias que aquejan a la humanidad.

Tendencias emergentes en la tecnología alimentaria

Hemos identificado varias tendencias clave que se desarrollarán en los próximos 30 años y que modificarán sustancialmente nuestros hábitos alimenticios para siempre.

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El fin de la agricultura animal

El cambio más drástico será la eliminación de la agricultura animal. Los expertos afirman que el sistema actual, en el que se cultivan cosechas para alimentar a los animales que comemos, es terriblemente ineficaz, por no mencionar que es moralmente conflictivo. En 2050, la mayor parte de las proteínas que consumimos provendrán de fuentes vegetales o de carnes cultivadas en laboratorio. Empresas como Beyond Meat e Impossible Foods están ya popularizando alternativas de origen vegetal para la carne en todo el mundo. La calidad de estos productos es muy variable en la actualidad, pero la competencia en este sector impulsará grandes mejoras en los próximos años.

H3: Sustitución de lácteos y huevos

Los productos lácteos se eliminarán progresivamente, y las alternativas vegetales a base de avena, soya, cáñamo y nueces pasarán a primer plano. También hay una revuelta por las alternativas al huevo fabricadas a partir de plantas, en la que empresas como Evo Foods y Eat Just llevan la delantera.

El aumento de la carne cultivada en laboratorio

La carne cultivada en laboratorio, producida en biorreactores sin el sacrificio del animal, ya ha sido aprobada para su venta en Singapur. Esta tendencia se acelerará drásticamente en los próximos años. Empresas emergentes como Memphis Meats, Higher Steaks, Mosa Meat, Aleph Farms y Shiok Meats están compitiendo por dominar este lucrativo sector.

H3: Los microorganismos son los protagonistas

Sin embargo, esto solo será el inicio de la revolución. El cultivo de microorganismos como los hongos, las bacterias, las levaduras, las algas y las microalgas provocará mayores cambios. Todos pueden proporcionar fuentes ricas en proteínas sin la grasa saturada que contienen algunos de los productos de carne y lácteos. Las proteínas también pueden extraerse del aire y el CO2 utilizando energía renovable y un proceso de producción probiótico para convertir los elementos en nutrientes.

El papel de la impresión 3D

Si estás pensando que todo esto suena más bien lúgubre y triste, te equivocas. La tecnología de impresión 3D se utilizará para replicar las texturas, la estética jugosa y los sabores de los alimentos que todos conocemos y amamos hoy en día. Es posible recrear la textura, la jugosidad, la distribución de la grasa, la sensación en la boca y mucho más.

La dieta en 2050

El objetivo es básicamente crear alimentos deliciosos y nutritivos que se puedan producir con emisiones neutrales de carbono, y esto ya no es una quimera. Algunos se mofan de estos avances y se limitan a instar a los líderes mundiales a orientar a la población hacia dietas basadas en plantas e incluso al consumo masivo de insectos para evitar la deforestación y salvar el planeta.

Un cúmulo de innovaciones

En 2050, todos comeremos más frutas, verduras y cereales integrales, y mucho menos carne, productos lácteos y comida chatarra. Sin embargo, algunas de las plantas que probaremos no se parecerán en nada a las actuales gracias a las innovaciones en el cultivo de microorganismos y la impresión en 3D.

El surgimiento de la nutrición personalizada

Junto a esta tendencia, se producirá una revolución de la nutrición personalizada, que tiene el potencial de remodelar nuestra relación con la comida. La tecnología que se lleva puesta funcionará a nivel molecular y evaluará de forma indolora nuestros biomarcadores dietéticos. Los datos que obtenga aconsejarán a los usuarios sobre las modificaciones alimentarias que pueden minimizar su riesgo de padecer enfermedades como la diabetes o las cardiopatías. Puede que las familias sentadas en una misma mesa tengan comidas totalmente diferentes en función de sus necesidades nutricionales personalizadas.

El objetivo último

La obesidad debería disminuir considerablemente, las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria alimenticia se reducirán drásticamente y los alimentos serán cultivados y producidos cada vez más por máquinas impulsadas por tecnología de IA. Es un mundo totalmente nuevo, pero puede que también resulte delicioso.