Luz y sombra. Triunfos y fracasos. Estrellas y estrellados. Estas tres parejas pueden acomodarse muy fácilmente en la jornada de fútbol que vimos esta semana. Claramente, esto no implica que pueda aplicar en todos los partidos, pero sí hay mucho qué decir de los equipos que llegaron a las finales de las Nations Leagues de CONCACAF y UEFA y de los que pugnarán por el tercer sitio.
Empecemos analizando rápidamente las semifinales europeas. Croacia dio un partido para la historia ante la selección de Países Bajos. Los balcánicos nos recordaron que tienen un lugar importante en un mundo futbolístico en el que los reflectores regularmente están en otros equipos. Su rendimiento en todos los torneos que han jugado a nivel internacional es más que notable y, aunque no han sumado campeonatos, sí que han demostrado que tienen un fútbol que es tan hermoso como eficaz. Vale mencionar que Países Bajos no es una perita en dulce. Han trabajado una muy generación de jugadores jóvenes que pinta para cosas grandes, pero que todavía tienen que pasar algunos partidos más para realmente asentarse. Fue un partido vibrante, muy emocionante que llevó las acciones a unos tiempos extra que, desafortunadamente, tuvieron que llegar a su fin.
Del otro lado, España e Italia nos dieron un partidazo a la altura de dos de las selecciones más grandes del fútbol mundial. Sí, ninguna de las dos está pasando por su mejor momento, pero pudimos ver un partido que al minuto 12 ya tenía un gol por bando. Estos dos tantos, de hecho, vinieron de dos errores que, a la postre, crearían un marco inmejorable para que los dos equipos sacaran lo mejor de sus repertorios para llevar al límite un partido que, al 88, vio como un gol de Joselu, el hombre de moda en el fútbol español, dejó en la lona a una azzurra que estuvo a la altura de un reto de esta magnitud.
En la CONCACAF, el fútbol fue menos espectacular, pero más esperanzador, al menos para tres de los cuatro equipos que jugaron las semifinales. Panamá y Canadá jugaron un partido de muy bien nivel. Los canaleros dejaron claro que, aún cayendo ante los de la hoja de maple, son un equipo que quiere empezar a quitarse la etiqueta de ser uno más de la zona. El cuadro panameño cada vez juega mejor y está aprendiendo a tomarse a sí mismos cada vez más en serio cuando salen a la cancha. Se les nota fuertes y aguerridos. Los canadienses y el fútbol se entienden cada vez mejor. Su buen andar y la rapidez con la que se han ido convirtiendo en un rival durísimo hablan de un trabajo real, concienzudo y con objetivos muy claros. Canadá se clasificó a la final, pero es el fútbol de la zona el que gana con partidos como este.
Y luego, la sombra. La pena. La decepción. Estados Unidos jugó con México en todos los sentidos posibles. Fue un espectáculo donde los dos equipos perdieron. Estados Unidos demostró que sabe jugar con el balón (esto lo avalan los tres goles que le marcaron al cuadro azteca), pero dejaron claro que ese pundonor con el que salen a jugar los rebasa. Pierden a jugadores importantes como Serginño Dest y Weston McKinney por no saberse retirar a tiempo de acciones que estaban claramente dirigidas a sacarlos de sus casillas.
México, por su parte, es una caricatura. Sacaron a la cancha un equipo sin alma, sin ganas, sin tener claro que salieron a jugar fútbol. Salieron a pasear y a convertir un partido de fútbol en un espectáculo grotesco de violencia, displicencia y frustración.
De nada sirve tener jugadores en Europa cuando terminan por comportarse como auténticos rufianes. Especialmente triste es lo de Uriel Antuna, que parece estar buscando siempre alguien con quien pelear, o lo de César Montes, que tiró una de las patadas más ridículas y sin sentido de los últimos años. Este partido seguramente sirvió para que gente como Alejandro Zendejas o Ricardo Pepi confirmaran una vez más que eligieron bien al jugar con el cuadro norteamericano.
Un punto más: Diego Cocca, si es que quiere seguir al frente del combinado tricolor, tiene muchísimo trabajo por delante y poco tiempo para ejecutarlo. Al tiempo.
En la CONCACAF, son los estadounidenses los que llegan a la final y se medirán a un cuadro canadiense en un cruce que nos hace creer que puede haber buen fútbol en la CONCACAF (y que no depende de los equipos mexicanos).
En la UEFA Croacia y España serán quienes definan al nuevo monarca de la región y todo parece indicar que tendremos un partido de altísimo nivel. Gracias por tanto.
Mientras llega el momento de ver estos encuentros, te hago la invitación a que revises todas las ofertas que vamos a tener para estos partidos en Betway Sports. Hay mucho para jugar y para hacer que estos partidos, así como los de tercer lugar, se vuelvan emocionantes y le den a este domingo que viene ese toquecito de sabor que nunca viene mal.
¡Nos vemos pronto!
Recuerda que en Betway México tenemos Super y Ultra Momios de fútbol en los mejores partidos de cada jornada porque nos encanta vivir los partidos a tope.
¡Nos vemos pronto!