Sin duda, Serena Williams solía ser la número uno en el tenis, hasta que Naomi Osaka la venciera en el US Open. Después de esto la carrera de Williams ha cambiado drásticamente: la maternidad fue uno de los factores que la alejó de la cancha y que ha convertido su retorno en algo difícil, su físico ha cambiado y también su forma de jugar; sin embargo, Wimbledon parece ser el escenario en donde la ex reina del tenis podrá volver a acercarse a la victoria. 

Esta semana Serena celebró su victoria 97 en Wimbledon y entró a las finales del Grand Slam Británico por doceava ocasión. De ganar, tendría en la bolsa su victoria número 24, igualando un récord histórico.Asimismo, durante sus más reciente participación no dejó espacio para las dudas y terminó venciendo a Alison Riske. Al respecto, Williams se concretó en decir que Riske jugó con todo y que fue un reto poder ganarle. También comentó que desde el Open de Australia no se había sentido tan cómoda jugando y con tanta confianza en ella misma, lo cual pinta un buen escenario.

Sin embargo, esto parece no ser tan complicado para la tenista estadounidense, ya que también derrotó a Ashleigh Barty, reciente ganadora de Roland Garros y número uno del mundo por 6-4, 4-6 y 6-3.

Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, debido a que la tenista ahora enfrenta una multa de 10 mil dólares al dañar una cancha con su raqueta. Esta no es la primera vez que Williams es multada por esta razón, ya había pasado en 2016 durante el All England Club por romper repetidamente su raqueta en la cancha, durante una victoria de segunda ronda sobre Christina McHale. 

A Williams le quedan pocas oportunidades para demostrar que sigue y seguirá siendo la número uno durante un largo periodo de tiempo. Sin duda, tiene lo que se necesita para que esto suceda, pero por ahora la cuestión es: ¿la Serena invicta podrá verse de nuevo?

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