El sector de la moda es de los más importantes, ya seas modelo de pasarela, apasionado de los de sentarse en primera fila o aficionado en busca de las prendas más innovadoras.

Este sector da trabajo a unas 800.000 personas y, cada año, aporta 29.000 millones de euros a la economía de Reino Unido, lo que la convierte en el sector creativo más grande del país.

Para ponerlo en contexto, la industria de la alimentación y las bebidas crea la mitad de puestos de trabajo y aporta 4.700 millones de euros menos. 

Dados los datos económicos del sector textil, no es de extrañar que la semana de la moda de Londres tenga tanta importancia. 

Este encuentro bianual de diseñadores y profesionales creativos donde se muestran las tendencias emergentes se ha consolidado como uno de los eventos más importantes del mundo de la moda. 

La semana de la moda de Londres, a pesar de ser la que menos años de antigüedad tiene de las cuatro grandes (Londres, Nueva York, París y Milán), no es menos prestigiosa. Prueba de ello es que, en sus 37 años de historia, ha atraído a algunos invitados muy importantes; por ejemplo, Margaret Thatcher, la princesa Diana o la Reina Isabel II. 

Sin embargo, sus orígenes —comparados con el glamour actual, todos los famosos y las presentaciones de presupuestos desorbitados— son más humildes de lo que se podría pensar. En Betway roulette hemos analizado la evolución de la semana de la moda de Londres.

Esos inicios fueron, más bien, El diablo viste de Primark

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Celebrada en febrero de 1984 (un año después de la creación del British Fashion Council), gran parte de la primera edición de la semana de la moda de Londres tuvo lugar en un aparcamiento del oeste de la ciudad. 

Había un espacio de exposición para diseñadores en el Olympia, pero el evento principal tuvo lugar en una carpa que se montó fuera del Commonwealth Institute, en Kensington.

En 1984, el poco contenido del programa (solo hubo 15 desfiles) se compensó con calidad, ya que, entre los diseñadores que exhibieron, se encontraba Vivienne Westwood, una grande de la moda.

El evento fue un éxito y los organismos públicos británicos se comprometieron a proporcionar fondos para proteger su futuro a largo plazo. 

A lo largo de los años, la semana de la moda de Londres se ha convertido en un fenómeno global que atrae a diseñadores, compradores y periodistas de todo el mundo. 

En 2018, la jefa de redacción de Vogue, Anna Wintour, se refirió al panorama de la moda de Londres como «maravilloso y emocionante» y afirmó que representa la esencia de la moda.

Parece que no es la única que lo piensa.

En febrero de 2020, la última semana de la moda celebrada antes de la pandemia acogió a 5.000 invitados, y se calcula que 100.000 personas más visitaron la ciudad durante esa semana.

Como era de esperar, tal cantidad de invitados y de demanda ha hecho que el evento crezca mucho durante los últimos 37 años. 

En febrero de 2020, hubo 72 desfiles y presentaciones (casi cinco veces más que en 1984).

Pero la pasarela no ha sido lo único que ha crecido: se invitó a más de 250 diseñadores para que exhibieran sus colecciones, y los pedidos superaron los 110 millones de euros.

La semana de la moda de Londres, después de dejar atrás la época del aparcamiento, se celebra en un entorno más adecuado para el lujo y el nivel adquisitivo de su clientela. 

Ahora, la mayor parte del evento tiene lugar en interiores. Además, se lleva a cabo en el centro de Londres y la mayoría de los espectáculos se celebran en The Store X, en la calle Strand.

También se organizan exhibiciones adicionales en carpas situadas en el patio de Somerset House. Es evidente que la semana de la moda de Londres ha llegado muy lejos en relativamente poco tiempo comparada con los otros tres grandes eventos. 

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La semana de la moda de Nueva York comenzó en 1943; después, llegaron la de Milán, en 1958, y la de París, en 1973. Londres se unió a ellas en 1984.

A pesar de sus pocos años de vida, se estima que, cada temporada, genera unos ingresos para la ciudad de 310 millones de euros, cantidad solo superada por los 500 millones de euros que se generan en la semana de la moda de Nueva York. 

En términos de popularidad, los 105.000 visitantes que atrae anualmente el evento de Londres también lo sitúan en el segundo lugar, solo superado por Nueva York. 

Como referencia, se calcula que, en circunstancias normales, la semana de la moda de Milán y la de París congregan 22.500 y 30.000 personas, respectivamente. 

Pero los números y la economía no son el único dato con el que es posible evaluar el efecto y la evolución de la semana de la moda de Londres.

Gracias a ella, han podido lanzar sus carreras algunos de los diseñadores más influyentes del mundo.

Ha sido así desde el primer evento, en el que debutó John Galliano, ganador del premio de diseñador británico del año en cinco ocasiones.

Galliano, que en aquella época acababa de licenciarse en Central Saint Martins, presentó Les Incroyables, su colección de fin de carrera, inspirada en la Revolución Francesa.

Joan Burstein de Browns compró la colección completa, que fue un rotundo éxito. 

Alexander McQueen y Stella McCartney también se encuentran entre los diseñadores que han debutado en la semana de la moda de Londres.

Por otro lado, Philip Treacy, ganador del premio de diseñador de accesorios británico del año en cinco ocasiones, también es considerado el revitalizador de la industria británica de fabricación de sombreros.

Exhibió por primera vez en la semana de la moda de Londres de 1993, y causó un gran revuelo en los medios después de que Naomi Campbell desfilase en topless. 

Más recientemente, Simone Rocha, hija del legendario diseñador John Rocha, ha causado sensación con el lanzamiento de su colección de fin de carrera en la semana de la moda de Londres de 2010.

Rocha fue nombrada diseñadora de ropa femenina del año en 2016, y personalidades como Kate Middleton o Michelle Obama han llevado sus diseños. 

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A pesar de los indudables éxitos, la industria de la moda y los grandes eventos como la semana de la moda de Londres se enfrentan a muchos retos a corto plazo.

Una vez más, deben innovar para poder sobrevivir. 

La semana de la moda de Londres de febrero de 2021 tendrá lugar únicamente online, y todos los desfiles y presentaciones se retransmitirán en streaming.

Las colecciones también se darán a conocer de manera virtual y se venderán en salas de exposición digitales o mediante citas individuales.

En cualquier caso, teniendo en cuenta la historia de la semana de la moda de Londres, puede afirmarse con seguridad que este nuevo formato se convertirá en un nuevo éxito.