EL CERRAJERO ‘GIGNAC’

Cuando le llamabas a un cerrajero, Gignac traía llave magnética. Hoy, se tarda más en abrir la puerta del gol. Saca el pasador y da con la combinación. No es su culpa. Nadie tiene la culpa de perder las llaves del tiempo. Pero el francés sigue resolviendo emergencias.

11 PECHOS FRIOS

Seis goles en Liguilla. Uno en la Final y un campeonato. Aquel atrevido que siga diciendo que Sebastián Córdova es un “pecho frío” deberá revisar el termómetro de sus apreciaciones. Si es que sí lo fuera y el termostato fuera el correcto, de cualquier manera, yo quiero a once tibios de esos en mi equipo.

ESPEJISMOS

Alan Mozo, de pronto, parece Cafú yendo y viniendo por derecha. Pasa seguido con los espejismos. Siempre son cosas lejanas a nuestra percepción.

Cuando dejó pasar la pelota, creyendo que el ‘Wacho’ Jiménez iría por ella, pareció más Piqué, contra el Inter de Milán, que el ex lateral brasileño.

Por su parte, en la Liguilla, el ‘Pollo’ Briseño también pareció ese refresco en el desierto. Pero, de igual forma, cometió el inoportuno pecado de jugar con las manos en el área.

Ese destello de luz que se ve en el horizonte de una carretera que parece el destino, apenas es el inicio para descifrar si son lo que parecían o son lo que siempre han sido, como lo fueron, contra Tigres.

PARA PORTERO NO SE ESTUDIA

Oswaldo Sánchez era bueno con los guantes. Pero se los cambiaron por un micrófono. El ex portero debe saber que ambos tienen responsabilidades. Es casi igual sacar una pelota de la escuadra que entender los contextos. Preguntarle a Lainez si era un fracaso su paso por Europa, cuando el jugador tenía recién colgada la medalla de Campeón de la Liga MX, desnudó una realidad: Saber atajar no es lo mismo que saber hacer periodismo. Porque para lo segundo, se estudia.

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