CÓRDOVA NO TE PIDE PERMISO

Hijo de las críticas y padre de las suertes de futbolista ambidiestro, que recarga su talento en dos piernas, como una repisa recarga un libro de buen futbol sobre el otro, Sebastián Córdova siempre tiene una respuesta cuando se consultan sus páginas. 

Sebas es el jugador de la Liguilla. Aparece más que Gignac y le borra la sonrisa a quienes le dicen “pecho frío”. Más caliente que nunca, Córdova entiende el juego. Aprendió a correr sin balón y detrás de él, porque en el futbol moderno, dicen los simplistas, que si no corres, no sirves. Por si las dudas, ahora lo hace.

Era lo que le faltaba a este jugador al que se le escurre el talento, como a un auto recién lavado se le escurre el jabón, antes de quedar reluciente.

Y Sebastián brilla igual. Aparece. No está situado. Se pone en situación. Llega al área, sin invitación, y se mete a la habitación a prender un puro y tomarse un whisky.

Todo sin permiso.

EL IMPROBABLE PAUNOVIC

Veljko Paunovic se sentó en una mesa desconocida con fichas mexicanas y llegó hasta las últimas instancias. Como en el futbol la carta más alta es la capacidad y no la nacionalidad, no le pidieron pasaporte para jugar.

Como un Black Jack, en la primera mano, Pauno es eso: improbable.

EL ‘TANO’ NO ES FERGUSON

En el futbol se tienden puentes frágiles que se desmoronan al primer soplido del viento.

 En la victoria y en la derrota, a Fernando Ortiz se le ha juzgado como si fuera Alex Ferguson. Cuando sacó el extinguidor y apagó el fuego en Coapa, se le quiso eternizar, como si fuera el ex técnico del Manchester United.

Y no tenía ni un torneo completo en un banquillo de Primera División.

Después de un superliderato y unas Semifinales, ahora se le mide con la vara de la descontextualización.

Pasa, entonces, que todo lo que haces, como interino, sube por las escaleras de la exageración. Y todo lo que pierdas, firmado como primer entrenador del América ya no es un extra o una sorpresa, como en tus bellos tiempos de rescatista, sino una obligación.

Pero sepan que no haber avanzado a la Final no es proporcional a la incapacidad del ‘Tano’.

Sí, y solo sí, a su inexperiencia.

Porque nadie nació aprendido desde la cuna, Ortiz se fue antes de que lo echaran. Renunció porque sabía que no sería renovado. Y así, también, lavó el nombre del expulsado y verdadero culpable: Fidalgo…

CHIVAS EUROPEAS

A la Final, entre Chivas y Tigres, solo le faltará Luis Enrique Santander para que se rebobine la cinta y se recuerde aquella Final ganada por el Guadalajara con un penal más claro que las aguas del Caribe, ignorado por el ‘Tribilín’. Como en algo se ha evolucionado, ambos equipos llegan a la disputa del título. Y como en algo se ha avanzado, Santander no será el silbante.

Tigres, con casi el mismo número de técnicos durante el torneo que de cambios de jugadores que se pueden hacer en un partido, arriba comandado por Robert Dante Siboldi: el hombre que como portero descendió y ascendió con ellos y como técnico subió en el elevador hasta el Roof Garden, de la Final.

El Guadalajara, por su parte, está aquí, porque el pasado dejó de estar ahí. Renovado en su metodología, el Rebaño es el equipo más europeo, con puros mexicanos.

Fernando Hierro, ex directivo Campeón del Mundo con España, pasa un día en la oficina en el futbol mexicano. Ganar es su otra forma de vida.

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¡Nos vemos pronto!