Me urge que empiece lo bueno del US Open, mi Slam preferido. Han pasado 20 años desde que levanté ese trofeo, pero no se siente que sean tantos.

Como evento, es insuperable vivir los partidos de noche, bajo la luz y toda la energía de la ciudad de Nueva York.

Es difícil ver más allá de Alcaraz y Djokovic

Al principio, supuse que veríamos a Novak ganar el Grand Slam del año en Flushing Meadows. Para mí, en todo caso, pensé que Carlos Alcaraz podría colarse en Roland Garros, y que Novak tenía todas las papeletas para ganar Wimbledon.

Hoy, me da mucha curiosidad ver cómo regresa Novak. Parece que no tenemos tan en mente que hace un par de años que no juega en Estados Unidos. Verlo en esos torneos previos y la cadencia que tiene de cara al Open debería decirnos algo más.

No creo que defender un major le afecte en algo a Alcaraz. Podría no volver a ganar, pero seguro que no llegará preocupado por las expectativas que hay en él. Ha sabido resolver todo lo que se le ha presentado hasta ahora, así que no creo que tenga ese tipo de distracciones.

Probablemente, el próximo campeón esté entre esos dos chicos en el lado masculino.
Todo está por decidirse del lado femenil.

Como se vio en Wimbledon, el cuadro femenino está muy abierto.

Iga Swiatek es la jugadora más previsible que tenemos en cuanto a jugar siempre a un alto nivel.

Veremos cómo se presenta Elena Rybakina. No jugó muy bien después de Wimbledon el año pasado y luego se recuperó a principios de primavera en pista dura. Será peligrosa.

Debo reconocer el mérito de Aryna Sabalenka, porque el año pasado tuvo problemas con su saque. Tuvo que volver atrás, analizar su situación, ser muy honesta sobre lo que iba mal, y luego regresar y ganar un Grand Slam en Australia. Fue fantástico poder ver eso.

Marketa Vondrousova pasó desapercibida durante la mayor parte de la campaña, pero jugó un tenis increíble y ganó Wimbledon.

No se le veía nerviosa en la final del sábado en el All England Club. Parecía estar en su sitio, se sentía cómoda en la situación, quizá un poco más que Ons, que ya había estado allí antes.

A esto hay que añadir la búsqueda de Jabeur de un Grand Slam. ¿Podrá Coco Gauff mejorar en las últimas fases? ¿Regresará Emma Raducanu?

En este momento, hay muchas historias interesantes en el circuito de la WTA.
El tenis estadounidense está en un gran momento

Actualmente, la conversación en torno al tenis masculino estadounidense se centra en el tiempo que ha pasado desde que yo gané en 2003, pero hay un millón de jugadores estadounidenses que fueron mucho mejores que yo.

Cuando yo estaba abriéndome camino, casi parecía un derecho que los jugadores estadounidenses estuvieran en la fase final de un Grand Slam, hasta el punto de que podía cambiar mis preferencias en función de quién estuviera todavía en juego.

En aquel momento, apenas llevábamos dos o tres años sin tener un ganador masculino de un Slam -Agassi, Sampras, Chang- y yo sentía sus sombras.

Ha habido una brecha muy extraña desde entonces, pero creo que el tenis masculino estadounidense se encuentra en un buen momento.

Taylor Fritz es el más regular en este momento, pero aún tiene que hacer una carrera larga en uno de los Slams.

Francis Tiafoe adora los grandes escenarios. Ha demostrado su potencial al alcanzar las semifinales el año pasado, al igual que Tommy Paul.

Me alegro mucho por Chris Eubanks tras su paso por Wimbledon. He trabajado un poco con él en el Tennis Channel, y es el locutor más natural que he visto pasar de la pista a la cabina. Vamos a verle mucho, independientemente de lo bien que juegue en la pista.

Ahora mismo, somos el país con más jugadores entre los 100 primeros, y estoy muy ansioso por ver qué pasa.

Ojalá alguien pueda colarse entre los cinco primeros y ganar un torneo grande. Me encantaría dejar de ser la respuesta a una pregunta de trivia.

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