En una edición más del tradicional Cotton Bowl en diciembre y a la víspera del Año Nuevo, los equipos de Oklahoma y de Florida se enfrentan por demostrar quién tiene el mejor equipo, pero uno de ellos no logra conseguir tener el mejor día y cae con tremendo marcador en su contra.

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Resumen

Este evento se llevó a cabo en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, donde el equipo de los Sooners de Oklahoma se llevaron la noche con un aplastante marcador de 55-20. Mucho tuvo que ver que el equipo de los Gators de Florida no contó con todo su equipo oficial (8 bajas) debido a lesiones y que algunos decidieron no estar y prepararse de lleno para el siguiente draft de la NFL.

En especial, no esperábamos un abultado marcador, en el primer cuarto las cosas parecían normal, aunque después de una rápida anotación de los Sooners, gracias a un robo de balón, generó otra anotación y así de sencillo ya llevaban 14 puntos los de Oklahoma y finalizaron este primer capítulo con un 17-3.

Pensando que el aprendizaje fue fuerte y las piezas se empezarían a mover, al inicio del segundo cuarto, el equipo de Florida se acercaron hasta por 4 puntos con una anotación de Emory Jones y un gol de campo de McPherson. Pero las cosas regresaron a lo normal, los Sooners no tuvieron piedad y sumaron más puntos con anotaciones de Rattler y Wease, para llegar a los treinta puntos.

En verdad parecía que no había respuesta del otro equipo y solo seguían la mala racha que les acompañó al cierre de la temporada y del campeonato, cuando en el tercer cuarto llegaron a recibir más de 40 puntos en su contra. Aun así reunieron fuerzas para conseguir un gol de campo y sumar otros 3 puntos hasta llegar a sus definitivos 20 puntos.

Ya para el último cuarto, los puntos llegaron hasta 55, aunque intentaron regresar los Gators, el tiempo y la estrategia no fue suficiente, ¡será para la próxima!

Figuras y el otro lado de la moneda

Sin duda las figuras quedan del lado de Oklahoma, con un Spencer Rattler poderoso que consiguió 3 pases para anotación, sumó 186 yardas y puso todo lo posible para llevarse la victoria a casa.

Rhamondre Stevenson no fue la excepción, jugó genial y sumó para los Sooners 186 yardas y además, consiguió una anotación.

El contraste es el quarterback de Florida, Kyle Trask, una de las figuras de la temporada quien tuvo un mal día, ya que ha tenido extraordinarias actuaciones, pero en esta ocasión nada le salió bien. Esto podría costarle el premio Heisman y además, no ser seleccionado en el siguiente draft de la NFL en la primera ronda, suena un poco exagerado, pero así lo manejan varios medios, ojalá quede pronto en el olvido.

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